Los sueños del sapo

De Javier Villafaé leímos "Los sueños del sapo" y soñamos como el protagonista aventurándonos a ser otros.

Esta noche voy a soñar que soy gato.

Fui gato anoche.

Puedo molestar al perro de al lado, comer peces y quedarme en casa. Pero si adoptan un perro me molesta y también que me lleven al veterinario.

No me gustó ser gato.

Esta noche voy a soñar que soy un cuervo.

Fui un cuervo anoche.

Volaba muy alto, robaba cosas brillantes. Me gustaba decorar el nido y que las cuervas sean mis novias. Pero la gente cuando me veía se asustaba.

No me gustó ser cuervo.

Esta noche voy a soñar que soy un águila.

Fui águila anoche.

Tenía alas, podía volar y podía ver todo desde lo alto. Pero estaba solo.

No me gustó ser águila.

Esta noche voy a soñar que soy unicornio.

Anoche soñé que era un unicornio.

Hacía magia, mis colores eran muy lindos, comía helado, tenía el pelo brillante. Vivía en un bosque mágico con mucho color y había árboles fantásticos. Mi cuerno me pesaba mucho y me empalagué con tanto helado.

No me gustó ser unicornio.

Esta noche voy a soñar que soy un toro.

Fui toro anoche.

Era alto, tenía fuerza y corría rápido. Pero me ponía rojo y la gente me tenía miedo.

No me gustó ser toro.

Esta noche voy a soñar que soy caballo.

Fui caballo anoche. Corría y corría y llegué a una ciudad. Vi a un hombre con sus hijos y recordé que quería vivir en la ciudad y tener hijos.

No me gustó ser caballo.

Esta noche voy a soñar que soy unicornio. Anoche soñé que era un unicornio.

Me gustaba ir de prisa, hablaba con los animales y era tan feliz. Pero me querían cazar por mi cuerno y no podía dormir mucho.

No me gustó ser unicornio.